Que ye de... Míchel

Imagen de Míchel en sus inicios en el Sporting.
Hoy vamos a revisar la figura de uno de los chicos de la era Preciado, Miguel Marcos Madera, más conocido como "Míchel", jugador largamente aclamado por el sector más novel y eufórico de la afición de hace unos años. Míchel, forma parte de todos aquellos jugadores, que como Pedro, Barral o después Nacho Cases, constituyen un extraño paradigma que se granjea las simpatías de la grada, ensombreciendo a otros, que aportando quizá más calidad, pasaron desapercibidos en cambio de forma injusta sin pena ni gloria.

El caso es que Míchel, llegó procedente del juvenil del Real Oviedo a las categorías inferiores del Sporting en 2004. Ya en el Sporting B, en un tiempo en el que el filial rojiblanco se paseaba por la Tercera División. De ahí, Míchel pasó al primer equipo del Sporting en la temporada 2005 - 2006, de la mano de Ciriaco Cano, que por entonces era el entrenador. El lenense disputa esa temporada en Segunda, 24 partidos, 15 de ellos como titular. Esa temporada, el Sporting queda muy lejos de los puestos de ascenso, en un 9º puesto a 18 puntos del 3º clasificado, el Levante.

Pero cuando realmente Míchel empieza a despuntar es con la llegada de Preciado en el verano de 2006 al banquillo del Sporting. El entrenador cántabro le da un mayor peso en el equipo y por ende en el centro del campo, y juega casi todos los partidos de liga (35), y la mayoría como titular. El Sporting queda esa temporada clasificado en 13º posición, a 10 puntos del ascenso. Resultados pues, muy mediocres, a los que sin embargo el Molinón ya estaba bastante acostumbrado. A la temporada siguiente, la 2007 - 2008, el Sporting logra el tan ansiado regreso a Primera en las últimas jornadas.

Míchel con Pirlo, en el amistoso que enfrentó al Sporting con el AC Milan en el Molinón en el verano de 2008. El Sporting se impuso por 2-1.

En ese momento, jugadores que en Segunda no pasaban de ser normales, como los que hemos citado, pasaron a ser mitos para una afición que se "casó" con aquel conjunto, olvidándose de que los jugadores pasan y pasarán y el Sporting queda. Cualquiera que opinase que la calidad de alguno como en este caso Míchel, estaba por debajo de otros como Matabuena o Diego Camacho, era casi de inmediato atacado con calumnias de todo tipo, y eso a pesar de que los dos citados y comparados con Míchel fueran igualmente rojiblancos. El tiempo dio y quitó razones, como veremos.

Así pues, exceptuando lesiones y demás, con Preciado, Míchel fue siempre uno de los hombres fuertes del entrenador. Sus partidarios, argüían que el centrocampista era uno de esos jugadores que hacen un "fútbol que no se ve", un trabajo sucio, un... el caso es que si el fútbol es algo que no se ve, es lo mismo que pasa en el cuento del "Traje nuevo del emperador", de Hans Christian Andersen, cuya moraleja se resume en que "no tiene porque ser verdad lo que todo el mundo piensa que es verdad". Este cuento ya lo cité hace años para referirme a este tipo de comentarios. El esfuerzo siempre se ve aunque sea para realizar un trabajo destructivo en el medio del campo.

En la etapa de Primera División, el entrenador del Birmingham City, Alex McLeish, comenzó a interesarse de forma insistente por Míchel. El conjunto inglés realizó en 2009 una oferta por el jugador del Sporting, que sin embargo fue rechazada. En el mercado de invierno de la misma temporada (2009 - 2010), el Birmingham volvió a la carga por Míchel. A McLeish alguien le debió de hablar demasiado bien, o se había encaprichado de Míchel. Así pues, el Birmingham pagó 3,3 millones de euros por el jugador.

Me preguntó a donde habrá ido ese dinero.


Míchel con Alex McLeish, en el estadio de St.Andrews, en Birmingham.

El caso es que Míchel debutó con el Birmingham City en un partido de Copa contra el Chelsea, saliendo desde el banquillo. Y es que el banquillo (y la grada) sería el lugar más familiar para el lenense durante su estancia en Birmingham, que no duraría demasiado. A la temporada siguiente, ya le estaban buscando destino, y ese destino lo encontró en una cesión al AEK de Atenas mediado el curso 2010 - 2011. Al termino de esa temporada, el Birmingham descendió a la Championship (Segunda División). Es curioso que el entrenador que llevo a Míchel al conjunto "blue", el escocés McLeish, se fuera a mitad de temporada al Aston Villa, cuando vio que la cosa era insalvable. Actualmente McLeish se encuentra en el Genk de Holanda. En Grecia Míchel fue campeón de copa, y llegó a marcar un espectacular gol desde mucha distancia.

Gol de Míchel en el AEK.

El caso es que tras el paso por el AEK y regresar de su cesión, el Birmingham no podía asumir la ficha de Míchel, que se fue libre al Getafe, donde ha permanecido hasta este verano. En Getafe, tampoco ha tenido demasiada suerte, participando más bien poco desde 2011 hasta 2014. Tanto en 2011, como en 2014, hay quien ha querido destacar en los medios oficialistas locales (alías El Comercio) que "podía regresar gratis" al Sporting, y es que otro de los grandes mecenas de todos estos jugadores es el bueno de Rosety. Pero ni aun gratis. Míchel se ha enrrolado recientemente en la disciplina del equipo israelí del Maccabi de Haifa.

Míchel, recientemente con la camiseta del Maccabi de Haifa.
La curiosa costumbre hispana de sobreproteger a los protegidos de "la familia" solo por el motivo de serlo, aporten o dejen de aportar, y despreciando al resto sean quienes y como sean, es una de las grandes lacras de este país de enchufados, mediocres, y lamebotas. Pero peor aun es quien entra en el juego de envidias e intereses, y se lo cree o lo acepta. Y no estoy diciendo que Míchel lo sea, si no que hay quien se empeña en poner por delante de los demás a los suyos, o los del mismo clán, como si esto fuera la Edad Media.

Volvamos al tema de hoy. En el Sporting, si bien Míchel pudo haber sido un buen centrocampista defensivo, en ocasiones se le veía saltar al campo con una sensación de tener los pies de plomo, de estar permanentemente cansado, de no correr, cuando en su posición hace falta ser un gran trabajador. Quizá ello le ha lastrado en su progresión, que pudo haber sido mejor. A Míchel le han acompañado algunas leyendas y rumores que tal vez no dejan de ser eso mismo, y que hablan de una cierta falta de rigurosidad en lo que a la vida de un deportista profesional de élite debería ser. Pues eso, rumores.

Míchel y Pedro en un entrenamiento del Sporting.
El caso es que de aquella época, Míchel está en el Maccabi de Haifa, Pedro está retirado del fútbol con 30 años recién cumplidos, después de no haber encajado tampoco en el Auckland City de la liga de Nueva Zelanda... y así otros tantos jugadores de la cantera, mitificados en exceso en su día, y que fuera del paraguas de protección del que disfrutaban futbolísticamente, no han triunfado. La moraleja es que en el Sporting no debería de valer todo, y si un jugador no aporta, por muy de casa que sea, debería dejar el sitio a otro que si lo haga, porque el Sporting no puede permitirse estas cosas.

El Sporting permanece, los jugadores pasan.

Comentarios

  1. Gran jugador, grandes condiciones, pero no quiso ser futbolista. Creo que si todos imaginamos un ejemplo de deportista que no se cuida y que lleva una vida privada de aquella manera se nos viene Michelón a la cabeza. De todos modos, su venta fue el principio del fin. Fue el día que volvieron los despropósitos. El día que asumí que nada había cambiado, que con este gente no hay futuro. Vender a un titular a mitad de temporada, sin recambio, made in Sporting...

    Por cierto, llevaba tiempo sin pasar por aquí. Me alegra ver la postura del sr. sportinguista hacia el consejo de la sad y su máximo accionista. Durante cuatro años me cansé de leer hostias a un entrenador y director deportivo que un equipo barato pero con unos huevos como el caballo de Espartero nos regalaron los únicos 4 años medianamente dignos desde que el Sporting es el juguete de Amado y Fdez. Que siga asi.

    Por un Sporting libre, Fernandez vete ya.

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  2. Gracias por regresar al blog de Sr.Sportinguista. La postura del blog ha sido siempre contraria a Fernández y los suyos, de hecho existen varios artículos interesantes con alguna que otra entrevista a Fernández. Preciado y De Dios fueron muy criticados aquí porque eran las cabezas más visibles de un mismo sistema al que les venía muy bien, por ejemplo, una personalidad carismática como la de Preciado, que les hacía pasar más desapercibidos. Ahora, como "ha bajado la marea" no tienen donde esconderse, y los visibles son ellos directamente. A ver que pasa.

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  3. Estoy echando un vistazo a los últimos artículos y demás y creo que pasaré por aquí más a menudo. El problema en Gijón es que no somos del Sporting. Es así de triste. La Mareona, a la que se debería llamar Mongolona, es una mezcla heterogénea de fartones y comepipas que van al fútbol a pasarlo bien y que llegado el momento pueden llegar a cambiar al Sporting por el Madrid, el Barcelona o la Liga Nacional de Petanca. Afición de pandereta, de ir a Coruña a fartarnos de pulpo. Y soy el primero que se pone tontorrón cuando ve miles de camisetas rojiblancas en cualquier campo, pero es la expresión del chigrismo en estado puro.

    Efectivamente, Preciado y De Dios fueron el mejor escudo para el Consejo y Pepín. Mientras el balón entre y el estadio aplauda cero problemas. Y eso conjugó a la perfección con la masa borreguil que habitualmente va a El Molinón. Y ojo que yo no soy crítico con la labor de Manolo y Emilio en el Sporting, al contrario, me identifiqué con su Sporting como no lo hacía yo creo que desde la EUFA de Ciriaco cuando era un guaje con 9 años. Todavía hoy me acuerdo del ''que acertemos'' y me entran ganas de subir a Somió y cometer un delito...

    Y por último, a estos señores les echa El Molinón. Así de sencillo. Hace años dijo Fdez que la gente lo que quería era que el Sporting ganase, que daba igual en primera o en segunda. Es importante mantener una línea coherente de protestas y críticas independientemente de resultados, si no siempre nos van a tomar como una pataleta porque la pelota no entra durante un tiempo. Ojalá siga este ambiente de apoyo al equipo y desaprobación hacia el palco, y si encima la pelota deja de entrar... Veremos qué pasa. Pero es muy sencillo. Se necesita una cantidad brutal de dinero a corto plazo y estos señores son incapaces de conseguirla, o dejan paso o bajamos la persiana. Así de fácil.

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  4. Yo no sabría calificar muy bien a Míchel. Le tenía más por un distribuidor de juego (de poca calidad, eso sí) que por un destructor, precisamente por su vagancia y apatía.

    Lo mejor que recuerdo de él un gran pase entre líneas a Luis Morán en una goleada al Mallorca 4-1.

    Lo peor, cuando le expulsaron contra el Granada 74 con roja directa y dejó al equipo con uno menos casi todo el partido. Menos mal que se ganó cerca del final.

    En fin, me parece que Rivera y Camacho eran mejores que él. Al menos hacían un juego que "sí se veía"

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  5. Sporting:

    Michel, Michel el nuestru. ¿Qué fue de él? Diba pa figura, tenía clase, tácticamente era impecable sobrau de fuerza y velocida y ¿qué pasó? Que no tenía na de na. Veintiocho años gallasperos echaos a perder.

    Esti, va a ratos como Pilatos.

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