El fichaje más caro de la historia del Sporting Duje Cop, en un lance del partido. (Foto: El Comercio). |
La crónica del triste partido de ayer se escribe sola y se resume en unos adjetivos que dibujan la realidad: timo, fraude, engaño, etc, etc, etc. Un timo porque el Sporting actual responde al diseño de una mentira, el de un equipo que no parece ser más que la parte visible del gran negocio de la familia Fernández. Y culpables, porque todos somos culpables de mantener el timo.
Ayer Abelardo volvió a apostar por el inservible 5-4-1, renunciando a cualquier posibilidad de jugar al fútbol y de sacar algo de provecho del partido. Es más, cuando las Palmas ya se había puesto por delante, Abelardo apostó por mantener semejante cantidad de gente atrás, sustituyendo a Cop por Viguera. ¿Qué le pasa a Víctor que ya no juega más que saliendo desde el banquillo al final de los partidos?
Abelardo, dios del Olimpo.
Pero de cambios en el banquillo ni palabra. Abelardo sigue siendo el mejor, a pesar de que el Sporting lleva dando pena desde que empezó la presente temporada, y a pesar de que prescinde de jugadores que son válidos para el equipo (Víctor, Carlos Castro...). ¿Y porqué prescinde? Bueno quizá sea porque Abelardo es el típico entrenador grande, de Mareo, que sabe mucho y que está por encima del bien y del mal para decidir como una deidad del Olimpo quien juega y quien no, por obra y gracia divina. Pero al parecer no para hacer que las cosas vayan como deben.
Entre tanto, una gran parte de la afición con su absoluta falta de interés por el Real Sporting de Gijón y si por los personajísimos como Abelardo, con los que se identifican plenamente solo por ser de "aquí", comulga con la máxima de José Fernández: "la afición lo que tiene que hacer es ir al Molinón a animar y a pasarlo bien". Hoy en día esto es lo que tenemos, una afición que se cree que es muy activa porque participa en las redes sociales y se desplaza, pero que en el realidad lo único que está haciendo es un grave perjuicio para el Sporting, sirviendo de base para lo Fernández, lo mismo que aquellos maderos que usaban los egipcios para hacer rodar las grandes piedras hasta el lugar donde se construía la opulenta pirámide de turno.
Vamos a pasarlo bien al Molinón.
Solo queremos ver lo más inmediato, y para muchos el Sporting es únicamente ir al siguiente partido a pasarlo bien al Molinón, sin querer darse cuenta de que el año que viene será lo que salga del día a día de esta temporada. El Sporting no son un puñado de nombres, es un equipo histórico que permanecerá a sus integrantes. Que no se olvide, o que se enteren de esto aquellos que aún no lo sepan.
Culpable también son los medios de comunicación locales, esos que más audiencia tienen. Medios de masas, pero de una escasisíma credibilidad, en los que trabajan "periodistas" sin título, y que hablan mejor o peor de cada noticia para crear una opinión entre sus lectores o entre sus oyentes. Échese usted a reír de los medios de comunicación de los países que tienen o tuvieron dictaduras. En ellos por lo menos sabes que la prensa miente. En nuestro caso sportinguista lo que hace el aparato mediático es sobre todo apartar la atención de los problemas reales del equipo, que van más allá de que Abelardo deba seguir o no, y que aún en este caso tampoco se cuestiona de la forma que debería la continuidad del entrenador.
Así pues la solución es bien sencilla. Como para todo en la vida sin cascar los huevos es imposible hacer la tortilla. Y sin darle la espalda al propietario del Sporting, no se logrará jamás que el Sporting salga adelante, más allá de ser un equipo ascensor donde todo lo bueno que pueda pasar sea producto de la casualidad.
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