Sandoval en su época del Sporting en el Molinón. (Foto: El Comercio). |
En Gijón y su pequeña escala, hay quien de forma repetida durante estos más de 20 años, ha atacado y después vuelto a defender a la familia Fernández. Ya he escuchado algún comentario sobre "lo bien que lo está haciendo el hijo de Fernández", y que claro, el dueño ahora "es el" y no es "lo mismo que el padre". Por norma general tendemos a pensar o aceptar las ideas que nos resultan más cómodas, la idea cómoda del Sportinguismo de hoy es pensar que el Sporting ha vuelto a Primera, y que el máximo accionista ya no es el mismo que era.
Y mientras, se buscan "terceros enemigos" y "terceros culpables" a los que achacar todos los males, porque si quizá el demonio (como dicen algunas teorías) se inventó para idealizar aun más las bondades de Dios, hay que inventar enemigos para ensalzar las bondades de otros.
Y en esto tenemos a Sandoval, que el Lunes que viene llega al Molinón con el equipo que ahora entrena (el Granada), y seguramente le espera una sonora pitada nada más que salga al césped del estadio gijonés. ¿Porqué?, lo cierto es que no lo tengo muy claro, aunque parece ser que gran parte de culpa la tiene la campaña que ha llevado a cabo Gijón SER Deportivos y El Comercio, como principales medios sobre la información del Sporting. Si, han dado muchas noticias, y demás, que en principio no están malintencionadas, pero que ya han venido ejerciendo como caja de resonancia para que el común de los mortales caiga precisamente en ese mismo pensamiento cómodo, y vea en Sandoval al enemigo perfecto.
Los pecados de Sandoval.
Sandoval es el enemigo perfecto, porque da juego en las ruedas de prensa, y porque los "guajes" de la cantera no eran intocables. Eso para una grada sedienta y ansiosa por ver ídolos locales de la tierrina es inadmisible. Y eso, a pesar de que Nacho Cases era titular casi siempre, y de que Sergio jugó muchos partidos. Pero la memoria del común de los mortales, es selectiva, o incluso "creativa" y se acuerda de lo que quiere, o de lo que se inventa para encajar la idea del enemigo perfecto y el pensamiento cómodo que hemos dicho más arriba.
Hasta que no tengamos todos un pensamiento crítico objetivo difícil veo que el Sporting pase de ser lo que es hoy, el negocio de la familia Fernández, un equipo ascensor, sin más.
Todavía habrá alguno que se creerá que la prohibición de Tebas al Sporting de fichar jugadores, no es una casualidad muy oportuna para Fernández Jr. Ahora si, tienen la excusa perfecta para no fichar a nadie.
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