Permítame el lector habitual de Sr.Sportinguista publicar esta pequeña reflexión que se me cruzó hoy por la cabeza, haciendo uso de nuestra tribuna Sportinguista, con un tema que, como no podía ser de otro modo, tiene miga y hasta polémica donde otros no la ven. Sin más aquí voy, con mis disculpas por ponerme aquí a decir "babayadas", si de chigre tal vez.
Paseaba hoy por la calle cuando pensé sobre Jovellanos, motivado mi pensamiento por que Gijón está trufada de elementos que recuerdan a cada paso a Jovellanos: frases esculpidas en lugares emblemáticos, una estatua, etc etc etc... y claro, uno piensa que Jovellanos fue y es un ejemplo, un adalid, un... ¿un qué?, ¿porqué es Jovellanos tan idolatrado?, ¿qué ha hecho?, ¿qué le hace importante?. Revisemos someramente al ilustrado gijonés.
"NOBLE SIN FORTUNA"
Gaspar Melchor de Jovellanos "Nació en el seno de una familia noble, aunque sin fortuna". Así empieza la entrada de Wikipedia sobre este personaje, como empiezan así tantas publicaciones sobre él, y uno se pregunta, ¿realmente un personaje sin fortuna?. No comprendo como alguien puede tener todavía en el siglo XXI el valor de decir que este señor no tenía fortuna, dando a pensar poco menos que vivía en una choza, cuando su familia vivía en la mejor zona del Gijón de la época, en un palacio. ¿Alguien se cree que alguien pobre hubiera podido ir a nada menos que tres universidades en el siglo XVIII? Decir que era de origen pobre, sabemos que siempre queda muy bien.
Pasando por alto este hecho, revisemos otro par de cosas más.
UNA VIDA DE ESCRITOS SIN ECO.
Sobre su vida, Jovellanos se dedicó parte de ella a lo que hoy en día es tan criticado: un mero asesor como lo pudo un noble de los que hoy en día forman parte del consejo de administración de alguna importante empresa. Además, al terminar los estudios universitarios, se colocó directamente en Sevilla, en la Real Audiencia como Magistrado, de donde pasó luego a la corte de Madrid, gracias a sus contactos. Su más alto logro fue como político, al llegar a ser Ministro de Justicia en Noviembre de 1797, aunque duró tan solo 9 meses en el cargo, fracasando pues en parte como político.
Por lo demás, encontramos en Jovellanos un personaje que si bien propuso ideas interesantes, muchas de ellas nunca se llevaron a cabo y se quedaron tan solo en los cuadernos en los que éste escribía sus apuntes. Otras si que dieron resultado, pero tiempo después de que muriera, y no porque precisamente él las propusiera (mejorar las comunicaciones entre Gijón y León), y otros proyectos fueron un fiasco finalmente, como el Instituto de Nautica y Mineralogía, que quedó sin continuidad y absorvido finalmente por la Universidad Oviedo. Si que es cierto que Jovellanos tuvo éxito oponiéndose al ayuntamiento de Oviedo y a la universidad.
Por otro lado, Jovellanos se interesa por la educación, y así lo demuestra en sus escritos sobre Pedagogía. ¿Pero acaso hace algo novedoso, rompedor, etc?, mi impresión es que no. De hecho estratifica la educación (ver: Plan de educación de la nobleza y de las clases pudientes. Aranjuez, 1798.). Por otra parte, también fue autor de algunas obras literarias con un alcance bastante limitado, sin más.
Así pues, yo creo que Jovellanos, fue un personaje local, que duda cabe, como tantos otros, pero el ser un personaje símbolo para la burguesía del siglo XIX le ha hecho perdurar, imponiéndose a otros símbolos que siendo igualmente de Gijón (por ejemplo, Pelayo), han caído a un segundo lugar.
CIUDAD EN DECLIVE; VALORES CADUCOS.
Creo que de cara a la ciudad hay otros personajes más interesantes, que podrían reportar aun a día de hoy mucho más, muchísimo más que Jovellanos, por ejemplo Pelayo, Rosario Acuña, Melquiades Álvarez, Magnus Blikstad, Nicanor Piñole, Eleuterio Quintanilla...
Sin embargo, la "ranciedad" de los "primeros ciudadanos" de Gijón, viene marcada por un apellido de familia pudiente, que ensombrece quizá otros valores útiles y más provechosos actualmente para una ciudad en declive y que necesita reinventarse.
Me encanta leer este blog, el sr sportinguista aparte de tener un gran sentido y conocimiento del fútbol, plasma una crítica constructiva que es muy higiénica para el aficionado, y de vez en cuando nos regala artículos como este cargados de buen gusto, todo ello transmitido con una gran educación.
ResponderEliminarSencillamente le felicito a algunos nos hace pasar un buen rato.
Agradezco mucho el comentario, aunque no se si me lo merezco!. Un saludo.
ResponderEliminarno tien que ver he, lanzo una pregunta:
ResponderEliminar¿le han hecho la cama a sandoval hoy los futbolistas?
Vamos a analizarlo en el artículo de hoy. Aunque creo, que Sandoval se auto-hizo a el mismo la cama con los cambios que sacó durante el partido.
ResponderEliminarAhora leo esta reflexión, un tanto melancólica, aunque interesante.
ResponderEliminarCreo que Jovellanos sí fue un personaje con presencia más allá de lo local (de hecho he encontrado bastante gente de fuera de Asturies, que al menos conocen su nombre y saben ubicarlo vagamente en la historia). El problema es que muchas de sus ideas no cuajaron en su momento y, como hombre de su época, no parecía un entusiasta del liberalismo y la democracia que empezaban a sonar con el cambio de siglo.
Creo que tenía muy buenas ideas, cierto es, mi principal punto de debate aquí, es que fue más influyente para otras cosas posteriores, que contemporáneas a si mismo, quizá incomprendido, o quizá no supo obrar con la debida habilidad.
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