A. Veiga. Presidente del Sporting por designación de la familia Fernández. (Foto El Comercio). |
Tras la marcha de Vega-Arango, además del puesto de presidente hay una plaza de consejero vacante en la cúpula directiva, que todo parece apuntar que va ser para el director de marketing Fernando Losada. Todos ellos con sus respectivos sueldos. Veiga ya lleva vínculado al Sporting desde hace más de 10 años, y participó en la venta de Villa.
Además, la afirmación de que en unos años del Sporting en Primera División se eliminaría la deuda se le atribuye a el:
“según tenemos calculado, en Primera podemos liquidar las deudas ordinaria y subordinada en tres años”
Por lo demás, Veiga es un hombre de cifras y cuadrar presupuestos. Más bien esa es la intención de una cúpula directiva que maneja el Sporting SAD más como un negocio que como un equipo de fútbol.
Hoy en día, las S.A.D. como el Sporting no son más que un negocio que vende humo a sus abonados. Técnicamente vale más sacarse el abono para ir al teatro, que para ir a ver algo que solo y únicamente va ser bueno "de petaca". Si hablamos de sentimientos sportinguistas, deberíamos plantearnos, que tal vez estos han desaparecido para siempre en el limbo, al menos hasta que no pase algo que haga cambiar la mentalidad de los propietarios del Sporting, o a ellos mismos.
Hasta entonces lloverá mucho. Pero mientras que las cosas en el Sporting sigan funcionando como un reino bananero, no van a cambiar, y es que las cosas bien hechas empiezan desde la portería, y desde arriba.
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