Monolito y placa conmemorativa del mundial 1982. |
A veces pasamos cerca de lugares que el tiempo van dejando atrás. Pero que el tiempo nuble su recuerdo no quiere decir que sean menos importantes. Algún día no muy lejano seguramente el objeto que ocupa esta entrada de hoy desaparecerá, y pocos se percatarán de ello.
Y es que el estadio del Molinón es uno de los pocos (o no tantos) del mundo que pueden presumir de haber albergado partidos de una Copa del Mundo, en este caso, evidentemente de la única hasta el momento celebrada en nuestro país: el Mundial 1982. Tras la conclusión del mundial se instaló una placa conmemorativa de bronce en un monolito justo al lado del parador Molino Viejo, en la acera del parque Isabel la Católica, en frente de la esquina izquierda del fondo sur, con los autógrafos de los jugadores de las cuatro selecciones que pisaron el estadio gijonés.
La placa pasa prácticamente desapercibida, y permanece en un lugar a veces oscuro, y hasta algo melancólica, más cuando llega el Otoño y se ven las hojas de los árboles de alrededor rodeando el lugar.
El Molinón no fue un mero escenario comparsa de los partidos que pasaron por allí, si no que acogió el partido que pasó a la historia como uno de los más "infames" y que incluso hizo enfadar al público local, el conocido "pacto" entre las selecciones de Austria y Alemania, que se las arreglaron para empatar en la última jornada y pasar juntas a la fase siguiente, en perjuicio de Argelia, que había derrotado a Alemania en la primera jornada. A partir de entonces, la FIFA estableció que todos los partidos de la última jornada de la fase de grupos se disputasen a la misma hora.
Da gusto este tipo de entradas, y gente como tú que nos recuerde quienes fuimos, aunque sea de vez en cuando para no olvidarnos de nuestra historia, y poder fijar el futuro desde otra pespectiva;)
ResponderEliminar