Al parecer, Vega-Arango ha dimitido como "presidente" del Sporting. ¿Quién sucederá al "rico" de Gijón cuya única actividad ha sido "dirigir" entidades deportivas?, es una incógnita todavía, pero el hecho debe de estar relacionado de forma directa con los movimientos en la cúpula dirigente del club, ahora que José Fernández ha delegado en su hijo el control de las acciones, por tanto convirtiendo el esperpento de lo que ha llegado a ser el Sporting en una dictadura vitalicia-hereditaria, como sucede en los casos más o menos ridículos de política internacional, y sus repúblicas bananeras. Siguiendo el paralelismo, el Sporting es pues un "club bananero".
Poco importan los fichajes, los entrenadores, ni las decisiones, puesto que, empezando por lo probado y consabido de "bananero", ya sabemos todo lo que posiblemente pueda o puede, venir o viene ya, detrás: enchufes, corruptelas, amiguismos, despropósitos y en definitiva todo lo que interesa al objetivo del clan de los Fernández, la entidad es mediocre, porque el objetivo es que así lo sea. Papa Fernández cree que su tiempo se acaba, y serán sus descendientes quienes aprovechen algún día el filón de lo que sus rumoreados objetivos urbanísticos sobre los terrenos de Mareo cantan en el fondo de algún pozo.
Y es que amigos, el club tiene deudas, pero recordemos que en los años pasados en Primera, enseguida "había dinero para recuperar Mareo", eso sí, entre tanto los fichajes tenían que seguir siendo a coste 0, porque no había para más.
Bienvenidos al nacimiento del Real Sporting de los Fernández. Si antes no estaba claro, ahora lo está del todo.
Podiamosss ponei una estatua tb a fernandito por sus esfuerzosss cn el club...es un destacable de nuestros gestores dl furbol...
ResponderEliminarSporting:
ResponderEliminar¿Y si ponen a Pepín braña de presidente qué tal estaría? Teniendo en cuenta que fútbol no íbamos a ver por lo menos la risa la tendríamos asegurada.