Aprovechando el parón liguero, la falta de opio futbolístico hace reflexionar sobre todo el tiempo que uno mismo ha tenido conocimiento sobre el fútbol a lo largo de su vida.
Por supuesto que una de las conclusiones tiene que ser sobre los que afirman que el fútbol es un medio de atontamiento de masas; seguramente están en lo cierto. Más allá de que hacer deporte sea sano y divertido, la inmensa mayoría de gente solo contempla el fútbol como lo que es hoy en día, un mero producto televisivo de arrasador éxito, y el éxito, es el codiciado objeto de deseo de todos los empresarios de la televisión y la gente que se enriquece cobrándonos entradas para el circo en nuestra propia casa.
Más aún, como digo, aunque hacer deporte sea sano y divertido, muchos de los que hoy juegan al fútbol como aficionados, se dejan llevar por la oleada de la revolución consumista (leáse c-o-n-s-u-m-i-s-t-a) que azota al mundo, pero no causada por un tsunami, ni por un dictador árabe, si no por una camarilla de personajes que sin que se les vea mucho tratan de cambiarlo todo hacia unas corrientes filosóficas muy comentadas en foros empresariales y círculos ajenos para la gran mayoría.
Y LLEGÓ LA HUELGA PATRONAL (!).
La huelga patronal del fútbol es una de las limitadas cabezas visibles de este movimiento: lo que pretenden se resume en la eliminación de los partidos en abierto, y en avanzar hacia otro de sus objetivos deseados: la privatización de las quinielas futbolísticas. Eso para empezar, porque mientras, también tienen otros objetivos.
LAS TELEVISIONES DUEÑAS DEL FÚTBOL.
Por su parte, las televisiones, como la mayoría de las empresas de nuestro tiempo, no tienen una conciencia humana. Su único corazón es la maximización del beneficio económico, que como un gigante de frío acero lo devora todo sin saber lo que hace, o sin importarle las consecuencias. Luego, si al que maneja el gigante se le pregunta, responderá con excusas victimistas, o maniqueas sobre el tema, ''es que el mercado lo demanda así'', es que ''si no, no se podría hacer esto'', es que ''si no, tendríamos solo un partido los domingos como hace 25 años'', etc etc, o incluso queriendo hacernos comulgar, con que esto es lo más moderno. Y para ellos, la última mierda que se inventa es SIEMPRE la mejor.
Así, por ejemplo da igual también que la Liga Española se renombre como sea, al mejor postor. ¿Qué pasaría si por ejemplo determinadas marcas lograsen hacerse con la titularidad de la ''sponsorización de la liga''. Ejemplo: si hubiera (o hubiese) una empresa que se llamase a si misma ''Condones Extragrandes para Burros y Elefantes S.A.'' y esta tuviera suficiente capital como para sustituir al BBVA... en fin, el resto ya lo sabemos.
¿Alguien todavía no se cree lo de que las televisiones van por libre?, adelanto que esta podría ser la parrilla horaria de los partidos de Primera dentro de un par de años un sábado o domingo cualquiera:
12:00 - Sporting - Racing
14:00 - Osasuna - Levante
16:00 - Espanyol - Mallorca
18:00 - Atlético de Madrid - Athletic
20:00 - Barcelona - Madrid
22:00 - Valencia - Deportivo
(...)
Esto viene conociéndose como ''Revenue & Yield Management'', un curioso invento de unos cuantos tíos listos que consiste en buscar la manera de no dejar escapar la menor oportunidad de ganar hasta el último céntimo posible, lo que se traduce en exprimir a los ''consumidores'' sea como sea.
Y claro, aplicándolo a la tele, esto consiste en no dejar ni una sola hora del día libre de partidos. Ejemplo: si alguien se compraba antes uno de los pongamos, 20 partidos que había a las 17:00 horas, no se compraba normalmente ninguno de los otros.
Eso a los ejecutivos y cabezas pensantes de la tele les resquemaba profundamente, y sin poder suficiente para cambiar los horarios al principio, no podían hacer nada. Pero poco a poco, han ido tomando control, un día de una cosa, otro día de otra, poniendo la pela en los clubes, al más puro estilo Berlusconi (porque aquí lo de que ''inventen otros'' sigue siendo la norma).
Ah, y de paso, así ''el mercado asiático'' puede ver la liga BBVA, así, que habrá que poner partidos en horarios que lo puedan ver en otros países. Y si un día en Marte hay vida ''inteligente'', y con dinero y ganas de ver la liga BBVA, idem. Pero al aficionado medio de este país, ¿qué le queda?: pues fácil, lo tomas o lo dejas.
Mientras, las televisiones ya estudian estas y otras nuevas formulas, como combinar el fútbol con un sistema estilo NBA: fútbol Draft, All Star, etc, que en mi opinión será un fracaso, porque esas marcianadas a lo americano no gustan en Europa.
FEO, VIEJO, OLVIDADO.
El dinero, donde se mete, hace que se pudran y necrosen las cosas. Al final, el fútbol terminará como el jugador belga de los años 90 Jean-Marc Bosman, que puso la primera piedra para que todo empezara a cambiar un poco. Después de tener éxito en los tribunales para cambiar las leyes UEFA (que ahora permiten que un club se componga de extranjeros en su totalidad), el belga Bosman pasó al ostracismo, y hoy en día, fracasado en su vida personal, olvidado, con un sobrepeso que le hace irreconocible, vive alejado del fútbol. Y nadie le ha dado las gracias por convertir esto en ''un mercado'' más.
Seguramente, el fútbol terminará así: tras su prostitución mercantilista actual en la etapa de crecimiento, usado para obtener los beneficios más suculentos, cuando se produzca el declive que todo producto sufre antes o después, terminará, envejecido, feo y olvidado.
No se nos olvide que esto no solo pasa con el fútbol.
(Para los que quieran saber más de la ley Bosman http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_Bosman )
Gran post.
ResponderEliminarDe fondo creo que se te nota la misma nostalgia con la que yo lo leí, pensando en los tiempos no tan lejanos en que las cosas eran distintas.
Llevo años esperando (y deseando con fuerza) que todo esto reviente, que la puta burbuja futbolera estalle llenado de porquería a los más codiciosos y que todo se vuelva a dimensionar: los futbolistas volverán a ser 'sólo' deportistas bien pagados (no estrellas de cine), las aficiones soportarán los presupuestos de los clubes (sin tanto peso de las televisiones) y el trabajo de cantera (con chavelas locales o internacionales, eso cambiará seguro) será el que pueda hacer que los clubes subsistan a largo plazo.
Fuera pelotazos, inversores chupasangre, circos mediáticos y tonterías.
Ojalá reviente pronto, de verdad.
Creo que pocas veces estaremos tan de aceuerdo con un post. Es lamentable y vergonzoso todo lo que está pasando en estas dos semanas y que a cinco días vistos del partido aún no sepamos si se va a jugar.
ResponderEliminarLos modelos de horarios para la próxima temporada son sencillamente lamentables. Parece mentira que estemos dando facilidades para que el mercado asiático pueda ver la Liga española, y aquí tengamos que hacer malabares para ver un partido a la semana, el de nuestro equipo.
Pero gran parte de culpa la tenemos los aficionados. En Alemania, Inglaterra y demás la gente es de un único equipo, aquí somos atravaesados hasta para eso, aquí la mayoría de la gente es del equipo de su tierra y luego del Madrid o del Barcelona. Y así nos luce el pelo.
Si por mi fuera, un partido en abierto el sábado y el resto el domingo a las 17. Si en China quieren ver nuestro partidos, que madruguen, como hago yo cuando quiero ver un partido de la NBA.
Saludos.
El problema auténtico y real, es lo más triste de todo: esto no solo sucede con el fútbol, si no con la mayoría de las cosas, al menos en este país, que parece que nunca cambiará.
ResponderEliminarSaludos.
Para Chus: Me parece interesante el comentario que haces sobre los aficionados.La mayoría no es capaz de conformarse con un equipo; aquí desde siempre son del Sporting y Madrid,o Barsa.Esto,pienso que es debido al complejo de inferioridad de los españoles.Es duro pasar 10 o 20 años en segunda,es como si no existieran,y recurren al Madrid o al Barsa,generalmente.Ayer despues del partido,la mayoría de sportinguistas que iba encontrando por la calle,estaban muy contentos,los del Barsa más que los del Madrid.
ResponderEliminar