El Sporting, durante el minuto de silencio por el fallecimiento del padre de Marcos Landeira. (Fuente: El Comercio)
EL SPORTING HACE DESAPARECER AL BARCELONA.
Las figuras del Barcelona pasaron de ser figuras a meros figurones sobre el césped del Molinón, y el Sporting pasó a engrosar la lista del escuálido club de equipos que han sabido jugar contra el Barcelona. Club, en el que no se encuentran equipos que con un inmenso derroche de millones de euros y desfiles de calzoncillos de por medio solo han conseguido cuajar sonrrojantes actuaciones.
El partido comenzó con un ambiente monumental en El Molinón, y con el mejor mosaico que tal vez se ha visto en Gijón hasta el momento. Semejante atmósfera no podía hacer nada más que jugar a favor del Sporting, haciéndole gigante ante un Barcelona que con su camiseta de color ''quirófano'' se convirtió pronto en un equipo irreconocible.
Mosaico a lo ''Champions''. (Fuente: El Comercio).
La marca en el centro del campo sobre Xavi, anulado por completo durante todo el partido, se convirtió en la clave. La sorpresa en la alineación de André Castro y Nacho Cases como pareja de medios defensivos resultó determinante. Aunque el Barcelona trataba de trenzar jugadas por medio sobre todo de Iniesta y Messi, el conjunto blaugrana se estrellaba contra la bien plantada defensa del Sporting.
Y que hubiera una defensa rojiblanca bien plantada, no quiere decir que el Sporting estuviera metido atrás en su campo, como hicieran el Inter, el Madrid, y otros muchos, puesto que la posesión del balón se disputaba sin que el Barcelona se encontrase cómodo en ningún momento.
Una jugada por la izquierda de Barral en el minuto 15, muy metido en el partido, desató la explosión del Molinón: la defensa del Barcelona desaparecía, la cintura de Piqué bailaba el Waka-Waka, y Barral se encontró solo delante de Valdés que no pudo atajar el gol. Minuto 16, y 1-0. Pero no parecía un milagro: el Sporting hacía las cosas a la perfección.
La primera parte concluyó con la misma tónica: el Sporting jugando a lo grande, y el Barcelona, desaparecido.
LARGA SEGUNDA MITAD.
Aunque la segunda parte se auguraba larga al principio, con un Barcelona intentando controlar el juego y canalizarlo hacia la portería de Cuéllar, el Sporting seguía bien plantado. Aun así, las ocasiones para el equipo visitante comenzaron a sucederse, y el ataque del Sporting desaparecía por momentos. Mediada la segunda parte, en una de esas ocasiones, Pérez Lasa no vio un posible penalty de Sastre a Iniesta. Poco después, Cuéllar hacía una inexplicable salida, y Villa marcaba un golazo de vaselina a pase de Messi. Tras una larguísima cuesta arriba y prolongación de 5 minutos incluida, el partido concluyó con un empate que sabía a victoria.
¿Y AHORA QUÉ?.
El partido de ayer debe hacernos reflexionar, sin dormirnos en un éxito efímero y que no resuelve nada. ¿De qué vale jugar tan bien si luego se hace el ridículo contra equipos de la parte baja?, ¿de que vale este gol, si luego el delantero titular tarda otros 1.800 minutos en marcar otro?, ¿solo se ponen ganas cuando viene el Madrid o el Barcelona?.
Y otro interrogante no menos inquietante: ¿con quien van a ir los aficionados ''postizos'' de ayer el 3 de Abril?.
FICHA TÉCNICA.
porting: Cuéllar, Sastre (Canella, m.59.), Botía, José Angel, Iván Hernández, André Castro, Diego Castro (Bilic, m.41), Nacho Novo (Carmelo, m.65), De las Cuevas, Nacho Cases y Barral.
FC Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Milito (Keita, min. 66), Maxwell; Mascherano, Xavi, Iniesta (Bojan, m.79); Afellay (Pedro, m.45), Messi y Villa.
Goles: 1-0, M.16: Barral. 1-1, M.79: Villa.
Árbitro: Miguel Ángel Pérez Lasa, del comité vasco. Mostró tarjeta amarillas a Cuellar, Jose Angel, Barral, Valdés, Xavi, Mascherano y Afellay y Pinto, en el banquillo azulgrana.
Incidencias: Más de 28.000 espectadores presenciaron el encuentro en El Molinón. Se guardó un minuto de silencio en memoria de José Landeira, padre del futbolista del filial Marcos Landeira. Al término del partido Villa el trofeo Quini, al máximo goleador de origen asturiano.
LA MOVIOLA.
Contestando a tus últimas preguntas. No es menos cierto que desde el partido de Santander el equipo es otro y algunos jugadores (véase Barral) también. Ha entrado Cases, A.Castro aporta mucho, etc. Barral está en racha y la media gol/1800 minutos ya no cuela. Lástima que en Mestalla, campo que se la da bien, no contemos con él. Barral es quizá nuestro jugador con un mejor estado físico. ¿A qué se debe este cambio en el equipo? Ni lo sabes tú, ni lo sé yo. Pero ahí están los resultados. Eso sí, esperemos que contra Zaragoza,Osasuna,Almería,... demos el do de pecho y ganemos.
ResponderEliminarSi a Zaragoza, Osasuna y Almería, se les gana habrá que darse por satisfechos y aplaudir a Preciado y los jugadores.
ResponderEliminarEspero que en esa incógnita de la mejoría, este punto sirva como revulsivo psicológico (más aún) y el Sporting siga por el mismo camino.
El estado de forma también viene de la mano de quien te pone de titular día si y día también. Si no te dejan jugar y te invitan a ''irte'', es normal que poco a poco vayas perdiendo la forma y las ganas de jugar, y viceversa.
Qué orgulloso estoy de que mi equipo sea el Sporting. Lo de ayer no se paga con dinero. Lo de Barral es increíble, físicamente es una bestia y ahora está en racha, una pena que no esté para Mestalla, donde siempre moja.
ResponderEliminarDisfrutemos de esto, el equipo parece otro desde hace poco más de un mes. Aún queda mucho y hay que seguir remando, vayamos partido a partido.
Los postizos los hay en todos los sitios, o gente con el corazón ''dividido'', no saben lo que se pierden. De todos modos El Molinón tendrá muchas cosas malas, pero es el mejor patrimonio del Sporting.
Saludos.