El Comic del Sporting

Para los que estén interesados en regalar el Comic del Sporting estas Navidades, aquí van un par de comentarios por parte del Sr.Sportinguista, al que le han regalado el comic estos días.

El citado comic, titulado SPORTING: La historia en cómic de un sentimiento, es un trabajo de Isaac M. del Rivero, asesorado por Jose Luis Rubiera. El mismo autor (profesor de dibujo en el IES El Piles de Gijón) tiene otros títulos interesantes como Musel 1907, o algún número de Conan el Bárbaro.

En cuanto al comic del Sporting, cuenta con 48 páginas a todo color, muy buenas ilustraciones, y puede encontrarse a un precio de más o menos 10 euros en la Boutique del Sporting. Y ahora vamos a la crítica que es lo interesante.

El cómic empieza artísticamente muy bien en cuanto a las ilustraciones. El guión es un tanto pobre, de chichinabo y lleno de topicazos, pero a todo aficionado al Sporting le terminará gustando, y hasta puede que descubra algún detalle. El guión en si cuenta con algunos errores bastante graves, por ejemplo, en una parte donde se habla de Quini a lo Oliver y Benji, aparece ''El Molinón en 1984'' con todos los asientos instalados, lo cual no sería así hasta la temporada 1997 - 1998. Este por citar alguno de los errores de bulto en cuanto al guión, que repercute evidentemente en los dibujos.

Quini a lo Superman en una de las ilustraciones.

Pero lo peor, y más grave del cómic son las 2 páginas 2 que se dedica al periodo entre 1990 y 2006. 16 años comprimidos en solo 2 hojas, en las que el protagonismo de la época, se lo llevan Areces, Paz Fernández Felgueroso y hasta José Fernández como los auténticos salvadores del Sporting (ole tus huevos Santa Claus!!). No aparecen nada más que alguna pequeña referencia a jugadores como Luis Enrique, Manjarín, Abelardo y Juanele, olvidándose de algunos como Luhovy, Lediakhov, Hugo Pérez, etc, símbolos para la afición, pero que el chovinismo gijonista del cómic parece haber olvidado.

Areces y Felgueroso, ¡salvadores!

Si el cómic era más o menos aceptable, en esas dos páginas pasa de ser un buen trabajo a convertirse en un mero panfleto de propaganda política, un tremendo error del autor, en el que seguro habrá reparado más de una vez.

Fernández en su despacho (¿de Marbella?) Otro de la sorprendente trinidad salvadora del Sporting.

El despelote final, absolutamente de traca, llega cuando aparece Preciado en acción salvando al Sporting cual paladín bigotudo y entrañable que sale a hombros del Molinón, porque el es el Mesías que estaba esperando la afición.

Resumiendo: gráficamente bueno, por lo demás pasable, sesgado y politizado.