Siempre he dicho que está feo silvar a los jugadores de casa. Me dolía mucho cuando hace varios años se silvaba y abucheaba en El Molinón a jugadores como David Cano, Tomás y un amplio etc, costumbre popular por estos lares en otros tiempos cuando la afición era más dura. Esto no quita para que luego se pueda criticar lo que a uno le gusta ya después del partido.
El caso de Míchel, (Miguel Marcos Madera, Pola de Lena 9-11-1985) es un tema diferente en cuanto a que no hubiera sido nunca uno de esos jugadores a los que la grada, o una parte de ella, termina por machacar por uno u otro motivo. Le falta esa parte de amor-odio de la que algunos jugadores con un cierto caracter están dotados.
No. El problema con Míchel para muchos, es que la prensa se encarga de vanagloriarle de una forma tan exagerada que muchos nos damos cuenta y pensamos ''pero porfavor, ¿cómo se puede ser tan ingénuo?''. El propio Míchel no tiene la culpa de que, partido tras partido, diarios como El Comercio, se empeñen en situarle como la figura del equipo, aun cuando su actuación haya resultado en mala o regular. La mayoría de las veces ni se le ve. Recuerdo un episodio en ''un chigre'', viéndo uno de los partidos fuera de casa de esta temporada, cuando un paisano discutía conmigo sobre este tema, y me decía que el problema era:
''Míchel es bueno, lo que pasa que hace un trabajo que no se ve''
Ahi entramos con el cuento del ''Traje nuevo del Emperador'' de Hans Christian Andersen. Míchel es muy bueno, pero hace un trabajo que no se ve. Y como ese trabajo solo lo ven aquellos que son altamente entendidos en fútbol, si tu lo no ves, es que eres un ignorante. No señor, todos los jugadores que merecen tales calificativos (mejor jugador del partido, mejor... mejor...) siempre tienen algo que se ve, de una forma o de otra. Cuando un jugador hace un ''trabajo que no se ve'', es porque no hace absolutamente nada especial que se vea. Y en resumidas cuentas, Míchel es tan culpable de los desórdenes defensivos como otros que han pagado el pato durante toda la temporada, como Sergio Sánchez, Ivan Hernández y otros a los que por estar menos protegidos no se les ha defendido nada. Mis conclusiones sobre Míchel son 3:
- La prensa local le defiende porque está coordinada con el Sporting, de esta forma al darle buena imagen propagandística, a final de temporada se le va a vender mejor. Recordemos que el año pasado el Bolton de Inglaterra le quiso fichar, y el Sporting desestimó el traspaso ''porque a final de temporada iba a revalorizarse''.
- Por alguna causa, Míchel tiene que jugar si o si por delante de otros como Matabuena o Diego Camacho.
- La prensa local se ha empeñado en convertir a Míchel en el nuevo Joaquín (si, desde Joaquín no hemos tenido otro centrocampista solvente de verdad), aunque sea a base de ''buena prensa''.
Míchel no es malo, pero no es el mejor, y por descontado los hay mejores que el en el Sporting. Pero siempre ha habido gente con estrella y estrellados.
Por lo de ''El traje nuevo del emperador'', si alguien no conoce el cuento:
http://es.wikipedia.org/wiki/El_traje_nuevo_del_emperador
El tema de si Preciado debe quedarse o no es un asunto sobre el que cada uno puede tener su libre opinión. La mia se resume en que se ha cumplido un ciclo que consistía en ascender a Primera y mantenerse a toda costa, tras el cual hay que pensar en ''crecer a toda costa'', y continuar con lo que se tenía en Segunda no invita a crecer, y si no se crece se volverá al pozo. El Sporting tiene un límite de presupuesto bastante problemático, pero aun así se podrían hacer buenas cosas con un poco más de visión de otro estilo diferente, como el que había hace mucho tiempo. Bien está lo que bien acaba, y el tandem Preciado-de Dios debería reemplazarse por otro staff técnico de Primera. Jugando a ser el presidente (o presidente de chigre, si se quiere) del Sporting, a mi me gustaría que el director deportivo fuera alguien que haya jugado en el Sporting, y supiera perfectamente como y qué es Mareo, lo mismo que el entrenador. No se puede ir a una rueda de prensa y soltar lo de Poncio Pilatos y esas perlas que todos conocemos.
Preciado es tan buen psicólogo para los jugadores como para la afición, su máxima valedora y la que le ha rescatado de ser cesado. De hecho, una de las novedades de esta temporada ha sido el buen manejo de la prensa por parte del Sporting, con la que se encuentra en total connivencia.
''Staffs'' técnicos corrientes, logran objetivos mediocres.
A mí también me fastidiaban los silbidos a David Cano y otros.
ResponderEliminar1) Michel me parece un buen futbolista. Yo pensé que daría más de sí en Primera pero pese a que su año ha sido regular, es el único mediocentro que aporta -aunque con cuentagotas- algo de criterio (un ejemplo bueno de lo que puede ofrecer fue el partido de Mestalla). Necesitamos un mediocentro de jerarquía y Michel sería un buen suplente. Si no llega ese fichaje, tendremos que pedirle que sea más consistente.
2) Pensé que Preciado se iría una vez conseguido todo, pero si él quiere seguir creo que es la mejor opción. ¿A quién traes? ¿Empezamos de cero? Si Preciado ha logrado esto con esta plantilla, justo ahora que parece que se puede gastar algo en fichajes, ¿no debería tener la oportunidad de dirigir un año más?
3) De Dios ha demostrado que es un buen director deportivo. Ha fichado a coste cero muy buenos jugadores: Diego Castro, Barral, Camacho, Carmelo, Cuellar.. y como es lógico alguno sale mal (si le sale mal a los grandes alguno pagando millonadas, cómo no va a salir mal a coste cero más de uno).
Saludos y Puxa Sporting
Durante la temporada (sobre todo los dos meses sin ganar) llegué a tener muy mala idea sobre Preciado. A mi el hombre me cae bien quitando que podía ser un poco más comedido en las ruedas de prensa... como entrenador es lo que es, lo mismo que De Dios. Como van a seguir una temporada más, el tiempo será el que diga si fue una decisión acertada o no. Espero estar muy equivocado y que les salga bien.
ResponderEliminarSobre Míchel, pues puede ser un jugador aprovechable para un puesto siempre difícil, pero si le dan tanto bombo al final terminará creyéndoselo, y un poco de baquillo más a menudo no le sentaría pero que nada mal.